Estaba aquel hombre joven, llamado Daniel, en el mundo, y luchaba consigo mismo. Trataba de buscar una conducta recta a seguir en su vida y se hallaba en un mar de dudas.
En sus preguntas a los demás había descubierto que los otros hombres, en una minoría, tenían también las mismas dudas que él, y existía una inmensa mayoría que creía haber hallado la verdad de Dios en diferentes religiones, y estaban convencidos y satisfechos. Seguían con mayor o menor devoción el orden de un rito determinado, según la religión a la que pertenecían o eran creyentes. Vivían en paz y no intentaban para nada ahondar en el misterio, no se hacían más cavilaciones; había que aceptar unas reglas y eso era todo. Si se pecaba contra algunos de los principios de la moral ley divina, Dios que era misericordioso, en su bondad inmensa, siempre podría perdonarlos; siempre que la gravedad del pecado no los condenara eternamente al infierno, si no había habido un arrepentimiento verdadero y previo antes de la muerte; mas uno podía morir de repente por un accidente o cualquier otra circunstancia súbita; pero esto parecía no espantar u horrorizar a nadie. Pensaban tener contestadas todas las preguntas, aceptando todo lo que es y está como la irrevocable voluntad del Creador; a Él todos se entregaban en alma y cuerpo. No obstante, ésta enorme mayoría era en gran parte inicua y perversa, de una extremada hipocresía; trataba siempre de sacar ventajas de sus semejantes, valerse de la debilidad de los otros y de su ignorancia, haciendo del engaño y la mentira una regla para lograr poder y riqueza, incluso llegando al crimen para conseguir sus propósitos.
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Aquel hombre joven llamado Daniel, caminaba por el largo camino de la vida. La muerte puede estar cerca y puede estar lejos. En realidad la vida no es larga ni es corta, es sencillamente la vida de cada uno: Una vida longeva ha podido ser breve, y una fugaz quizá haya sido intensa y llena de experiencias y goces para el individuo según la haya vivido; depende de cómo haya sabido, o tal vez intuido profundizar en la incógnita del alma con su pensamiento.
Una parte de él se preguntaba que, de qué servía indagar, hurgar, remover en ese mundo de las cavilaciones si al final debía de ser lo que Dios quisiera, para el fin para el que fuimos creados. El plan estaba trazado y no había fuerza que fuera capaz de moverlo un ápice de su proyecto, no había rectificación posible, todo estaba decidido y todo se estaba consumando desde el principio y era inamovible.
Otra parte de él se contestaba que, aunque el plan no fuera modificable en su fin último, el camino para llegar a su consecución sí podría ser variable.
Uno le decía que debía de buscar la verdad, que la misión del hombre era indagar, buscar nuevos senderos... El otro prefería aceptar las cosas como son o están. Podía preguntarse, pero sin obsesión, no se debía despreciar los placeres terrenales, porque todo nos ha sido dado, aquello que nosotros mismos hayamos sido capaces de labrarnos. No se debía caer en el fatalismo, ni tratar de ser visionario de nada. La vida se tenía que saber vivir y disfrutar con alegría, porque era la única forma honesta de vivirla. El sentido de ésta consistía en aceptarla con su propia sencillez, por encima de su profundo misterio.
Creía que el ser, más bien todos los seres, y en última instancia el ser humano, no eran más que instrumentos que Dios manipulaba para la consecución de su proyecto.
Uno decía o seguía insistiendo en que la verdad nunca está descubierta, y que el hombre debía siempre de tratar de hallarla, pues esa era en realidad su misión en este mundo.
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Uno y otro discutían, y entablaron en su mente el siguiente "diálogo" o tal vez monólogo, si éste es preguntarse y responderse a sí mismo:

Uno- Creo que existe una guerra sin cuartel en el más allá, para introducirse y ganarse al ser nuevo que se gesta; de la victoria de uno u otro depende la supremacía del Bien o del Mal sobre la tierra.

Otro- No cabe la menor duda de que en la vida existen almas mezquinas, rastreras, cobardes, halagadoras del poderoso, sumisas y traicioneras, que impulsan a los seres que las guardan a cometer los más bajos de los crímenes, los más horrendos de los delitos, a derramar la sangre de sus hermanos más honestos; que se dedican al pillaje y al engaño, al robo y al asesinato, que viven en la mentira, que son de una bajeza tal, que dan asco y repugnancia la ruindad de su existencia a aquellos que son nobles de ideas y de alto espíritu. Estas almas, cuando abandonan los cuerpos en su vida terrestre, en los que se cobijaban, corren a sumarse al ejército de Satán, a la perpetuación del Mal. La verdad es que lo ignoro, pero pienso que el Mal es eterno.

Uno- Yo creo en el aumento de la posibilidad de transformación en lo positivo, en el orden que se imponga al caos.

Otro- Me parece que el orden y el caos es uno, como la materia y el espíritu, el paraíso y el infierno. Es imposible que existan por separados, ambos se complementan.

Uno- No es que la verdad no sea honda y dolorosa, pero hemos venidos para buscarla y comprenderla. El Bien debe de ir ganando batallas.
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Otro- Todo es relativo, ¿cuál es el Bien y cuál es el Mal? ¿Es el Mal las bacterias de las que enfermamos? ¿Son las acciones perversas de los que piensan diferentes y nos quieren imponer su credo? ¿Es el Mal el crimen ideológico, el crimen pasional o el que se comete por propio interés o provecho? ¿O tal vez es la guerra que enfrenta a los pueblos, y en la que se mata y se saquea al vencido y se viola a las mujeres?
¿Cómo puede una misma acción: el hecho crudo y desnudo de matar, tener efectos tan diferentes? Se alaba y se condecora, se alza como héroe a aquel que mató a muchos enemigos en la guerra; cuando por toda lógica en el otro bando se le considera el enemigo sanguinario número uno, al que hay que tratar de eliminar por todos los medios al alcance. Si el matar es un pecado y como tal es condenable, formando parte del Mal, lo debe de ser en todas las circunstancias, no hay o no debería haber nada que lo justifique y lo haga tornar en virtud y sea componente del Bien. Quizá esté justificado matar en el caso último de defender la propia vida o de la familia, pero Jesús no lo hizo y era hijo de Dios.

Uno- Si ampliamos el hecho de disculpar (esto es librar de culpa) el matar a aquel que nos amenaza matar a nosotros y a nuestras familias; podemos considerar que entra también dentro de la excusa la defensa de la patria en caso de guerra ante el invasor.

Otro- La verdad es que los intereses que mueven las guerras son siempre pecaminosos.

Uno- El hombre piensa o cree que todo aquello que le es negativo es el Mal; identifica como tal lo que le es adverso, o bien piensa dentro de su religiosidad que es un castigo de Dios, merecido por haber cometido algún pecado. No podemos pensar que sea la naturaleza el Mal, cuando surgen terremotos y tempestades en las que tantos seres mueren y deja en la ruina y la miseria a otros __________

muchos. ¿O puede ser la naturaleza maligna de un modo consciente?

Otro- Sí, pero hay quien considera que la naturaleza es Dios, o es quien la crea y mueve, es el arquitecto que la forma y por ende el responsable de su evolución...

Uno- El Mal está compuesto de muchos males; uno de estos males es la manipulación que el hombre ejerce sobre los otros seres; no sólo de sus congéneres, sino también de animales y plantas. La fauna y la flora están bajo el dominio del hombre, que hurga y modifica, experimenta con los genes de éstos.

Otro- Cierto es que a todos los seres de este mundo se les puede manipular; desde los vegetales, pasando por los animales y hasta al mismo ser humano. El hombre intenta siempre jugar a ser Dios.

Uno- Si decimos que existe el Bien porque existe el Mal, que existe la oscuridad porque existe la luz, como que la perfección se busca partiendo de la imperfección, y que el orden surge y se forma dentro del caos. ¿Qué podríamos decir del Bien y del Mal por sí solos? ¿Qué cosa aparte de su Inter-relación los puede caracterizar para ser reconocidos? El verdadero Mal, así como el Bien verídico permanecen ocultos, se escapa a la comprensión de la inmensa mayoría de los seres que poblamos este planeta. Somos números en la inmensurable, infinita extensión del espacio, de las galaxias que en él se extienden.

Otro- ¿Por qué tiene que ser que el ente humano nada entienda, o entienda muy poco de las cosas esenciales de la vida y del mundo que le rodea? ¿Por qué será que el conocimiento adquirido ha tenido que hacerse a costa, o al esfuerzo de algunas, muy pocas personas inteligentes y después de pasados muchos años insistiendo __________

en las diferentes materias del saber? ¿Por qué no se nace ya con la predisposición natural de conocer nuestro entorno, y el planeta en el que nos movemos y vivimos? Quizá demos demasiada importancia al individuo como tal, cuando la calidad vital está en el conjunto, es decir, en la humanidad entera que tiene un destino aparte del destino particular de cada uno de nosotros.

Uno- Sí, hay momentos en los que pienso que no contamos para nada. Tal vez el único sentido que exista sea que, como masa que nos procreamos, pueda surgir, y de hecho surge de nuestro constantemente engendrarnos, algún que otro genio que tira de la humanidad toda hacia adelante, en un avance intelectual, tecnológico y científico que nos lleva a salir de la animalidad, es como mover una enorme masa de tierra para sacar un poco de oro; pero que también tiene un peligro latente: La guerra se hace de un modo más perverso y destructivo, hasta el extremo de que la humanidad pueda jugarse en ello su existencia.

Otro- ¿Podríamos decir también que, porque existe algo debe de existir la nada? Si decimos que la nada existe, cometemos una incorrección, porque, ¿cómo podemos decir que existe algo que no existe, o es quizá la nada algo? Habría que cambiar el concepto de la definición nada, pues ésta es en el sentido absoluto difícil de comprender, o bien aceptamos que la nada no existe, porque consideramos que siempre hay algo, aunque no lo veamos ni podamos percibirlo.

Uno- Los problemas son enormes, cada paso hacia una mayor tecnología enfrenta a la humanidad con nuevos problemas de ardua solución: El clima se deteriora, la tierra y el agua se contaminan, los alimentos se envenenan porque las plantas y los animales se trataron erróneamente, impulsados por unos intereses económicos desorbitados. El aire, el mar y los ríos sufren igualmente la __________

incidencia del hombre, que es responsable de las mareas negras, donde mueren masas ingentes de peces y aves marinas.

Otro- Sí, esos y otros muchos pecados que comete el hombre en su paso por la tierra, mas, ¿qué se puede hacer para eliminar el Mal? Pues no cabe duda que todo eso es producto del Mal.

Uno- Habría que analizar si el Mal es una consecuencia adherida al hombre por su libertad ilimitada de enseñorearse sobre el medio en el que se mueve, y sobre sus hermanos, o es por el contrario una perversión adquirida y que se llega a ella porque se cede a las presiones de otros sentimientos, que le fuerzan y obligan a conseguir estatus relevantes en la sociedad, o la posesión de bienes materiales que le destaque de los demás, teniendo como excusa vivir mejor. La pregunta más radical sería: ¿seguiría existiendo el Mal si el hombre dejara de existir?

Otro- El hombre ejecuta el Mal porque puede. El Mal que tú has nombrado es sólo un aspecto del mismo. No cabe la menor duda que existe el Mal sin provecho material de la persona que lo comete, obedece únicamente a instintos malignos de poder, odio o envidia; o quizá también porque se sufra un trastorno mental, o dentro de una sexualidad desequilibrada. Yo creo más bien, que el Mal está en tener conocimiento de él y efectuarlo.

Uno- Si analizamos la situación, y consideramos el supuesto de que Adán y Eva no hubiesen sido expulsados del paraíso terrenal, y según la Biblia condenados a "ganarse el pan con el sudor de su frente". La situación del hombre frente a la vida no hubiese dejado de ser, lamentablemente, la de un animal salvaje que vegetase sin más objeto determinado. Mas como quiera que la idea de Dios merece otra consideración, es de suponer que Dios no condenó, sino liberó al hombre de su salvaje inocencia animal, dándole de __________

comer del "Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal". Porque si el hombre sólo hubiese seguido alimentándose del "Árbol de la Vida", ¿qué duda cabe que hubiese permanecido inmóvil en su estado primario y salvaje? Pero si la evolución de toda especie es cierta, sigue pues siendo incierto lo de que el hombre hubiese sido condenado, puesto que en el mismo ser está ya dada la evolución. Es lógico pues pensar que ambos "árboles" fueron puestos por Dios a disposición del hombre para alimentarse y saber, y encontrar con el conocimiento de la meditación y la ciencia, el camino de la idea que conduzca a Dios. Por otra parte también se puede pensar que, si la voluntad de Dios hubiese sido que el hombre sólo comiese del "Árbol de la Vida", con no plantar el de "La Ciencia del Bien y del Mal", todo concluido. Quizá se pueda suponer una especie de advertencia para el hombre, en la presencia simbólica de la serpiente, si éste hiciese un uso negativo de los conocimientos adquiridos. La ciencia, el saber, es un cuchillo de doble filo que puede implicar en la desobediencia, si no se pone éste sólo al servicio del Bien, un castigo en ella mismo encontrado: La aparición del Mal.
Que la idea de Dios es inconcebible sin que esté relacionada con el Bien absoluto es cierto, pero igualmente es cierto que Dios tiene un conocimiento absoluto del Mal.
Creo que el llamado pecado original no fue tal, sino la posibilidad de levantarse con el trabajo y el pensamiento, hacia la comprensión divina e inteligente.

Otro- A pesar de todo sigo en mi idea, de que Dios ha creado con el hombre, un ser monstruoso que se multiplica, en esta parte del espacio, en este mundo llamado tierra.
Si el hombre estuviera formado para comer minerales, piedras y tierra, ya hubiese devorado el planeta, como el gusano la manzana de la que él mismo ha nacido. Por eso debemos dar gracias al __________

Creador, que nuestro modo de alimentarnos sea la vida (vegetal o animal) de los otros seres.

Uno- Los pensamientos, las ideas, nunca están desnudas; prácticamente siempre van acompañadas de unos determinados sentimientos, no somos capaces de ser verdaderamente neutrales cuando tomamos partido por una determinada causa, filosofía o ideología; quizá no seamos a veces consciente de ello, pero sin duda alguna juega un papel importante en todas nuestras decisiones nuestros gustos, apetencias y anhelos.
Sería el ideal soñado si fuera el Bien el que se adueñara de todos nuestros sentimientos, pero eso jamás podrá ser así. ¿Qué es el Bien? ¿Es acaso el Bien orar a Dios? ¿Dar una limosna al pobre? ¿Perdonar al que peca hoy, para volverlo a perdonar cuando peque mañana? El Bien no es una conducta a seguir, aunque la buena conducta sea un componente de lo que solemos decir que es el Bien; éste es sin embargo algo mucho más profundo, su existencia se apoya en la existencia del Mal, eliminemos al Mal y desaparecerá el Bien o viceversa; por eso el Mal como el Bien no son absolutos, de hecho no existen por sí solo, fuera de nosotros; existen únicamente o son circunstancias adversas o benévolas para unos u otros de los seres todos que pueblan el planeta: No es malo el león por comerse a un gato, ni el gato tampoco, porque se comió antes al ratón. El único ser capaz de hacer el Mal o el Bien, es el ser humano, por la sencilla razón de que ha sido él quien lo ha inventado. Es el reproche, el pánico que pueda uno sentir de sí mismo, la voz de la conciencia es el juez que dicta sentencia por la acción ejecutada, declarándola maligna. Es el reconocerse a sí mismo la falta leve o el pecado grave y lamentarlo, el momento donde pueda aparecer el Bien. Ciertamente es tanto el Bien como el Mal relativo para cada individuo. A nadie se le ocurre pensar que el hombre es malo porque es carnívoro. Pensamos y creemos que ciertos animales forman parte de nuestra dieta alimenticia. Por otro lado no obstante, __________

nos defendemos de las bacterias porque nos causa o procura enfermedades; pero éstas están también en su mismo derecho natural de subsistir, aunque sea a costa de nuestra enfermedad o muerte.

Otro- No creo que podamos decir con absoluta certeza, de un modo categórico, que el Mal como el Bien no sean absolutos, que no existan como tal, independiente de la vida de los seres. Tú antes lo has negado por que crees que ambos conceptos están supeditados a circunstancias subjetivas del ser humano; podríamos decir que es una consecuencia de hechos concretos motivados o surgidos por unos sentimientos bondadosos o malvados según el individuo, por lo que implica una relatividad en su apreciación. Puede darse el caso de que alguien sea perjudicado por una acción negativa, sin que ésta motive una reacción de desquite o venganza de aquel que la ha sufrido. Hay ciertamente personas bondadosas que ayudan a sus semejantes desinteresadamente, sin pensar en recompensa alguna; igualmente existen seres perversos, dispuestos siempre a procurarte daño por ánimo de lucro, o simplemente porque encuentran satisfacción y gozo con el padecimiento ajeno.
En estos casos, el impulso que da motivo a la acción (positiva o negativa) está oculto en el ser, en su "modo de ser", pero siempre es una consecuencia del individuo como materia y espíritu. Podemos pues hablar de dos formas de manifestarse el Bien y el Mal: Una está dada como reacción o respuesta a hechos determinados de los seres entre sí, la otra surge de un impulso incontrolado en el individuo, que lo domina y contra el que nada puede hacer; mas al fin de cuentas también obedece a un mandato ordenado por la intimidad de sus deseos. El alma es la parte del espíritu que comunica con la materia, ésta tiene en algunos hombres más libertad que en otros, actuando con una independencia que escapa a la conciencia del individuo en algunos casos, procurando o esparciendo el Bien o el __________

Mal. Cuando la persona tiene conciencia, el hecho está consumado. Por eso en el caso de una acción maligna, se dice que el hombre estaba poseído por el diablo, o que era un "des-almado", seguramente porque se cree que el alma estaba en el momento del acto ausente del ser.
Así pues consideramos que es más bien en la fusión del espíritu con la materia donde se forma o nace el Mal y el Bien; pero ¿qué es lo que decide una u otra cosa? Al ser el hombre una parte divina, consecuencia de la manifestación de Dios, se ha de pensar que en Él está ya dada las dos formas, los dos impulsos latentes de la creación y la destrucción, para la renovación constante del todo, del eterno ser que es Dios.

Uno- Puede que haya algo de razón en lo que dices, de cualquier manera si el Bien y el Mal existen fuera de nosotros, de un modo absoluto, es por lo menos de una importancia relativa. Al hombre lo que más le importa es el Mal concreto, el que sufre de sus semejantes y al que hay que combatir para, si no eliminarlo del todo, porque parece que eso sea imposible, sí poder reducirlo a un mínimo tolerable, y vivir en una convivencia y paz aceptable.

Otro- Estoy de acuerdo contigo en que eso es lo más acuciante, pero uno no puede dejar de preguntarse y analizar, digamos más bien obsesionarse con esas cosas. Se podría pensar que el organismo humano es la envoltura en la que el espíritu se cobija, y al mismo tiempo emplea para sus fines de experiencias con la materia. Alojado éste en el cuerpo, como, digamos el caracol en su caparazón, se desarrolla experimentando en todas las ramas del saber. El espíritu sin la materia orgánica que conforma el ser pensante, no puede manifestarse. Hay, pienso, espíritus en los minerales, en las plantas, y en los animales; y quizá pasando por ellos, arribe el espíritu con el cuerpo humano a conseguir una sabiduría que le permita al fin la __________

comprensión de la idea universal de Dios. El espíritu cobijado en el ser humano es eterno, es parte integrante, célula del gran espíritu de Dios.

Uno- Bueno, digamos que el hombre es materia animada por el espíritu; éste anima al ser para manifestarse a sí mismo, pero al animar a la materia, al darle vida, adquiere ésta una fuerza supeditada a su pura necesidad física, y que posiblemente entre en conflicto con la fuerza del espíritu, o fuerza psíquica; produciendo un antagonismo y con él, la aparición del Mal, dando lugar a una rivalidad con el Bien, de dos fuerzas encontradas, pero que al final no tiene para el espíritu más consecuencias, pues éste avanza en la creación de nuevos caminos. Sólo para el individuo como persona significa una lucha íntima, que termina con su muerte.

Otro- Miramos a nuestro alrededor y parece que todo es relativo, que todo es dependiente de algo, que no existe nada que se satisfaga a sí mismo, por lo que pensamos que no hay cosa de la que se pueda decir que es absoluta; quizá lo único que se pueda considerar absoluto y real sea El Conjunto en su evolución constante, El TODO lo que es y existe y que se transforma avanzando en lo eterno, porque es Dios mismo. ¿Es pues la nada absoluta, el vacío total, tan sólo un pensamiento abstracto? Por lógica pensamos que la nada, el vacío total, tendría que estar rodeado de todo aquello que es algo, y éste algo debe de irradiar alguna fuerza, algún calor por ínfimo que fuera, habría que preguntarse dónde está la frontera de ésta irradiación, si tiene un límite su avance en el espacio infinito, porque si no lo tiene, la nada no existe, digamos mejor, que no es posible.

Uno- Dios se manifiesta a sí mismo, se analiza, se indaga y experimenta con todo lo existente, y que ha sido por El creado, es decir, se procrea eternamente, es padre y madre al mismo tiempo, en una constante renovación de la materia y el espíritu. El hombre __________

actúa a semejanza del creador, a un nivel o esfera por supuesto microscópicamente inferior: el ser pensante se procrea, se ausculta y reconoce como parte del conjunto del Ser divino, que es Dios. El ser absoluto y único que es Dios, crea. El hombre también a imitación de Dios crea, es capaz de inventar; pero la gran diferencia es que Dios no ha sido creado por nada ni nadie. Dios es eterno, sin principio ni fin. El hombre y todo lo existente, ha sido creado por Dios. Si Dios lo ha creado todo, ¿tenía que haberse creado también El a sí mismo? Mas, si admitimos que Dios es eterno, sin principio ni fin, no se ha podido crear, pues tendría un principio, aunque no tuviera ningún fin. El principio de Dios no existe. Dios no sólo lo ha creado Todo, sino que Él es el Todo. El principio del todo no existe. Únicamente hay cambio en el continuo del todo, que puede considerase principios y fines de cosas, mundos, galaxias, eras y seres que nacen y mueren. La muerte es tan sólo el fin de una etapa. La existencia continúa y torna al todo de Dios para mutarse en un continuo, eterno experimento.

Otro- Sí, pero, ¿hay algún lugar dónde la luz no llega? Esa es la pregunta para saber si existe algo fuera del dominio, del alcance de Dios. Y ese sitio, más bien ese punto, al estar lejos del espacio de Dios, podíamos identificarlo como la fuerza negativa, como el Mal absoluto del que antes hablábamos.

Uno- Todo puede ser. ¿Qué puede hacer el hombre aparte de hacer cábalas? Es cierto que la realidad es la Luz, y que una parte de la verdad es el sueño. El sueño forma parte de un todo en la célula primaria de la vida. La Luz es la conciencia despierta de la vida, en el espacio del universo dónde Dios se encuentra.
El hombre solo, como unidad sin relación con sus semejantes es un absurdo, y por lo mismo una contradicción su libertad individual independiente; la libertad de cada uno existe sólo dentro de la libertad de todos. La libertad de la humanidad debe ser la __________

consecuencia última de la unión de todos los seres. El espíritu formará una simbiosis de todo lo existente en su meta final.

Otro- Quizá pudiera pensarse, ya que el pensamiento vuela libre como el pájaro, que así como los frutos del mundo vegetal ignoran que sirven de alimento a muchos animales, y éstos, junto con los vegetales son el alimento de los seres humanos, serían también los seres humanos a su vez el alimento de otros seres, en el más allá, después de la muerte; sólo que en nuestro caso seríamos un alimento no físico, sino que serviríamos de alimento espiritual para el Bien o para el Mal, según la calidad de las acciones de sus sentimientos, experiencias y saber, llevada a cabo por nuestra alma en el mundo, durante nuestra vida.

Uno- Todo puede pensarse, sólo que el pensamiento no produce siempre genialidades. Las ideas y ocurrencias de algunos individuos son verdaderas imbecilidades, pero esto no es lo peor, sino las atrocidades que llevan a cabo algunos pueblos, en nombre de unas determinadas ideologías, político-filosófica, o de carácter religioso.
Lo que tú te acabas de preguntar o exponer, es lo que toda, o casi toda religión dice cuando habla de la gloria y del infierno: Es decir, entrar el alma del muerto bajo el poder de Satán, o llegar a unirse a la bienaventuranza de Dios.

Otro- Si el hombre fuese capaz de sobreponerse a las ideologías, si fuese capaz de echar de lado toda ambición particular y pensar exclusivamente en el futuro de la humanidad como tal; si todos los seres como digo nos dedicáramos, nos entregáramos de lleno, con todas nuestras fuerzas y posibilidades a buscar las formas y modos de avanzar en la solución de los inmensos problemas que sobre nosotros se ciernen, si lográramos una unión con miras en un mañana esperanzador, tendría la humanidad asegurado su futuro.
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Uno- Eso es una perogrullada. Si no fuéramos malos, seríamos buenos. Pienso que esa es la prueba de que el Mal existe en una categoría superior, para nosotros inalcanzable.
Debemos estar despiertos y luchar contra el Mal en nuestra realidad tangible, el Mal hay que combatirlo aquí, verlo como lo que es, una escoria humana de individuos abyectos. El Mal metafísico está fuera de la mente humana.

Otro- Me sorprende tu argumento, no es normal en ti que te salgas por la tangente, pues siempre buscas razonamientos más sensatos, y también más profundos, analizando el tema desde un ángulo más humano y serio, que conforme al raciocinio inteligente.

Uno- Todos ignoramos por qué tenemos que pagar algo, redimirnos de un pecado que no hemos cometido; nos hacen ser culpables, cuando en realidad somos víctimas.

Otro- No podemos evitar ser los herederos de nuestros padres. El pecado que llevamos consigo es un castigo, no sólo para nosotros, también para ellos. Cuando el hombre manipula la genética de ciertos vegetales o animales, las consecuencias que puedan derivar de ello es responsabilidad del hombre, pero el padecimiento lo sufren hombres y animales. En el caso particular nuestro, si hubo algún pecado en la creación del hombre, la culpa debe de ser del creador, que nos formó tal cual somos, pero el hombre a diferencia de los animales pueda quizá salvarse, porque el creador nos dotó de racionamiento para distinguir entre el Bien y el Mal, es decir, delegó parte de su responsabilidad, en responsabilidad nuestra, por eso somos también culpables, si no hacemos lo necesario para librarnos del pecado que está en nosotros desde nuestro origen.

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Uno- Es algo como decir que el error del artista está en el error de su obra, y que es la obra la que tiene que tomar la iniciativa, o que tiene la obligación de ser ella la que se perfeccione a sí misma, para poder llegar a un estado de gracia. El artista se ha limitado a darle esa peculiaridad de poder tomar decisiones, que le abra el camino de llegar a un estado de plenitud y verdad. Me parece que ese es un camino doloroso. Y siempre puede uno preguntarse: ¿por qué ha de ser así?

Otro- Yo soy yo como ser orgánico, compuesto de materia y espíritu, esencia de Dios, que acciona, que incide con hechos en su entorno, en el cambio constante de la vida intelectual y práctica. Yo soy yo y mi pensamiento que de mí emana, y soy el hecho consumado por la acción que me dicta el pensamiento. Si el hecho consumado es maligno y la conciencia me remuerde, o quizá temo un castigo y quiero evitarlo, ¿puedo defenderme argumentando que el hecho no soy yo, o por lo menos no lo soy exclusivamente?
Cualquiera se reiría ante tal eventualidad, pero siguiendo el símil, el hecho podría delegar la culpa en el pensamiento que le ordenó la acción, pero éste se disculparía considerando que nació de mí, que fue el producto de mi intimidad, que surgió de lo más profundo de mi alma. ¿Soy yo, "yo" único, inseparable, o soy un conjunto de circunstancias?

Uno- El hombre es muy complejo, sin duda alguna concurren diferentes factores en las acciones que lleva a cabo: Estado de ánimo; grado de fuerza del deseo, la mayor o menor gravedad del acto que se va acometer, carácter o predisposición del mismo individuo; la naturaleza del daño que haya recibido y que impulsa su acción por venganza, odio... y en caso positivo bondad, amor... Dicho esto, el hombre es una unidad responsable de sus actos, aunque su tendencia natural es egoísta, logra a veces conseguir superarse y llegar a actos de abnegación loable.
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Otro- Creo que se tiene que estar de continuo aprendiendo del Mal, sacar conclusiones para ir poco a poco, por comparación y razonamiento entrando en el conocimiento del Bien. El Bien existe por sí solo, pero el hombre no puede reconocerlo si no es a través del Mal. Todos pagamos un precio al entrar en contacto con el pecado. El Mal se tiene que desarrollar en nuestra conciencia, éste es pleno cuando somos conscientes de Él, porque nuestra mente lo capta y reconoce, así podrá ser aceptado por el individuo, o rechazado según la voluntad o fuerza de superación de cada uno.

Uno- Muchas religiones en su historia, han cometido los crímenes más atroces que imaginar pueda el ser humano, y eso en nombre del Dios que ellos creen es el verdadero, bueno y todopoderoso. Toda religión pretende representar a Dios, y con ello estar en posesión de la verdad; por esto se encierran en sí mismas, no admitiendo ningunas nuevas ideas o argumentos que naturalmente vienen y quieren sumarse a ellas con el paso del tiempo. En eras más modernas debe de cambiar la religión y modernizarse, lógicamente no en lo esencial y profundo de su credo, pero sí en la forma y el trato, en el ropaje externo, digamos, de todo lo ritual de sus normas, humanizándolas, y dejando de lado algunos actos obsoletos. Ponen como un caparazón para cobijarlas, creyendo defenderse del mundo exterior, sobre todo contra aquel que expone otras ideas, o tiene otra religión con otro Dios. Se execran y maldicen mutuamente y se hacen ellas mismas autoritarias, excluyentes e intolerables.

Otro- Pienso que Dios no existe de un modo independiente, fuera, enfrente de los seres y las cosas, sino que más bien es el conjunto, el total de lo que existe o es. Dios es todo, El Todo: Materia y espíritu, caos, evolución y orden en un proceso eterno, que busca siempre en las continuas luchas entre el Bien y el Mal, ir librando de culpa, __________

redimiendo al ser que de Él emana y está en nosotros mismos. Nosotros somos con Dios uno, al ser parte de Él.

Uno- Sí, ciertamente la mayoría de la gente no advierte que los seres humanos somos sólo una parte, un eslabón del misterio. No importa el individuo como unidad o célula de la Humanidad, sino ésta como un organismo o cuerpo, que se desarrolla y va hacia un destino en su evolución. Su futuro debe de estar en alcanzar un nivel de perfección en el Bien, que mantenga cercado o reducido al Mal y evite su expansión.

Otro- Bueno, aceptemos que la humanidad entera es una especie de Ser, que va o tiene un destino propio, que nosotros como parte ínfima de ella ignoramos. ¿Cómo se puede explicar, cómo es posible entonces, que nos eliminemos a nosotros mismos en continuas guerras? ¿Cómo es qué, no vamos todos a una, en un común anhelo de superación en nuestro destino último? ¿Sucede esto quizá porque el hombre no tiene conciencia de ello?

Uno- Tu lo has dicho, pues sucede que la malignidad, el pecado, es el cáncer de la Humanidad. Los hombres tenemos una venda en el cerebro, que evita que vean nuestros ojos más allá de la ridiculez de nuestros pequeños problemas. El egoísmo es el gran responsable, el que mantiene latente la discordia y hace que se mantenga la falta de sacrificio y ayuda al prójimo; mas a pesar de todo, la Humanidad continúa y, ¡nunca estará verdaderamente en peligro, el avance hacia su destino infinito!

Otro- El peligro es constante, porque incluso después de arrepentirse, sigue el hombre siendo capaz de pecar. Creo que entre el amor y el odio, entre la verdad y la mentira, en definitiva entre el Bien y el Mal, no están las fronteras definidas; hay una enorme zona gris, confusa, donde las cosas y los actos son sólo aparentemente __________

buenos o malos. Quizá sea el hombre un producto del Mal, pero creo que en lo más profundo de él, anhela y busca el Bien.

Uno- El Mal se está extendiendo subrepticiamente por el mundo; si éste llegara a consolidarse en una unión de las mentes pensantes, inteligentes, pero que malsanamente están inclinadas al Mal, formarían una fuente de energía capaz de imponer sus designios de supremacía en la tierra, crearían, ¿qué duda cabe? Un orden en la vida, pero también una desmesurada injusticia que sufrirían todos los hombres de buena voluntad, los que optan por la bondad y la tolerancia, por el amor, para expandirse en el Bien. La gravedad de esto es, que el Mal pueda seducir a la sociedad, y a pasos agigantados desarrollarse por todo el mundo, y al ser único, confundirse con el Bien. Pasado el tiempo y no conociendo el hombre otra cosa, sería el Bien por el Mal, definitivamente suplantado.

Otro- Horrorífica visión que me resisto a compartir. Es verdad que el hombre se engaña cuando trata de huir de su conciencia, cuando deja, o cuando nunca busca a Dios, se está ignorando a sí mismo, y si pretende escapar de su interior, se puede considerar perdido.
Hay que trabajar para modular el dolor, el sacrificio hay que transformarlo en amor, porque el amor es siempre abnegación. Cuando el hombre se ahonda en su pensamiento, es porque anhela el misterio.

Uno- Los adictos al Mal tendrán que recorrer un espinoso camino, una senda larga y difícil, complicada y al fin dolorosa antes de llegar a poder entrar en el amor divino y eterno: Verdad de Dios; pero nunca serán condenados eternamente, pues sería perpetuar el Mal; además ellos son el motivo de la manifestación del Bien. Dios se indaga, se ausculta y se expande en todas las direcciones, tanto __________

por la vía del Mal, en la que ha de influir y dominar, y al fin vencer, para hacer tornar al redil del Bien, en su gloria, a todos aquellos que fueron seducidos por el Mal.

Otro- El infierno tiene que existir, la condena ha de ser eterna; si así no fuera, y los pecadores fuesen liberados todos, y en el tiempo el Mal sería vencido y terminaría desapareciendo, pero el Mal no puede dejar de existir, como tampoco el Bien, pues ambos son eternos, y eterna la lucha contra el pecado.

Uno- Aunque el Mal sea eterno, la condena nunca lo puede ser, y esto no es ninguna contradicción. Al Bien, como igualmente al Mal les nacen siempre nuevos adeptos, por eso se perpetúan en el tiempo. El Mal es siempre el mismo, pero está de continuo alimentado con constantes incorporaciones que le hace renovarse de continuo, aunque va perdiendo en el pasar del tiempo, una parte de él mismo, que pasa a incorporarse al círculo del Bien, dentro del amparo de Dios. El Mal como el Bien, seguirán siendo eternos.

Otro- Es un modo elegante de perpetuar el Mal, sin que haya condena eterna para los que son responsables de su aparición en el mundo. Puedo comprender, más bien digamos aliarme con el pensamiento o la idea, de que sea el Bien quien al final triunfe, y de que éste verdaderamente sea el fin último del programa de Dios, pero, ¿es ciertamente esto así? ¿No se puede poner todo en duda? Aquel que cree estar en posesión de la verdad deja de dudar, el que deja de dudar no se pregunta, deja de buscar, y el que deja de buscar no podrá ampliar su conocimiento de Dios, porque piensa que ya lo encontró, pero considero que a lo más que se puede aspirar, es a una búsqueda eterna de la verdad de Dios.

Uno- Todos caminamos abriéndonos camino en la maleza de la selva del mundo adverso, pero no debemos de amargarnos la __________

existencia nosotros mismos. En realidad qué nos importa la tan traída y llevada verdad que buscan los filósofos, las especulaciones mentales y trasnochadas de la pregunta de qué es Dios, el Bien y el Mal, el lugar donde estamos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Lo cierto es que estamos perdidos y todo lo ignoramos. ¡Vivamos lo qué nos he dado vivir hasta morir, y ser engullidos por la eternidad! Dejemos de preguntarnos, apaguemos la sed con el placer que la vida nos pueda dar, pues que nada verdaderamente esencial podemos cambiar, nuestra influencia en el plan de Dios es nula. Luchemos si acaso sólo por una existencia mejor, en armonía con la naturaleza y en paz con nuestros semejantes.

Otro- Tienes que comprender que, para poder llegar a eso, hay que luchar contra el Mal, si no la vida puede ser un infierno. De hecho lo es. En nuestras manos está cambiarla y hacer de ella un paraíso. En cuanto a las eternas preguntas de siempre, sería lo más normal del mundo que todos nos las hiciéramos, porque, qué se preguntaría toda persona que le sucediera lo siguiente: Supongamos que un individuo cualquiera pasea despreocupado por las calles de una ciudad. De pronto para un coche junto a él. Un par de hombres se apean del coche, lo sujetan fuertemente en tanto que le vendan los ojos. Luego lo meten por la fuerza en el vehículo, el cual parte a toda velocidad hacia alguna parte que él ignora. Nadie le habla, nadie le comunica cosa alguna. Después de un determinado tiempo, frena de repente el auto, le dan un empellón y lo arrojan fuera de éste. El coche sigue su marcha; continúa el camino sin él. Este hipotético hombre se quita la venda de los ojos, y mirando en su alrededor observa que está en un lugar desconocido para él... ¿Qué crees tú es lo primero que éste hombre se pregunta? Lógicamente su pregunta será que, dónde está, y por qué lo llevaron allí.
Nuestra pregunta en este mundo debe de ser la misma. Por eso es normal que haya gente que, no cesa de hacerse cábalas; y eso es bueno así, y hasta es necesario que se ande el camino buscando la __________

verdad. Lo más probable es que el hombre no encuentre nunca la gran Verdad, pero sí nuevas perspectivas para avanzar en su conocimiento, en todas las ramas del saber, en las ciencias y las tecnologías; aunque éstas abran siempre nuevos caminos, que desembocan en un laberinto cada vez mucho más complicado, causando problemas que parecen insolubles, pero es el reto que la humanidad tiene con Dios, llevar esto a buen puerto.

Uno- Es muy difícil poder liberarse de todo prejuicio. El hombre a todo se adapta. Juega por supuesto un papel importante el entorno donde crece y se desarrolla el individuo; la educación recibida y el trato, afecto o cariño que sus mayores hayan sabido inculcarle, pero la verdad es que también surgen personas honestas y magníficas de suburbios donde impera el crimen, la droga y la miseria, la prostitución y el robo. Por esto la pregunta es: ¿Nace el hombre ya con la predisposición, con la inclinación al Mal? Porque igualmente existe el caso contrario: Un hombre que desde su nacimiento ha recibido cariño de sus progenitores, ha tenido una buena educación, ha recibido una cultura de calidad al asistir a buenas escuelas en su vida, en la formación de una carrera nunca le faltaron medios económicos para poder vivir en bienestar, y sin embargo comete acciones reprochables o criminales; siempre hay un motivo, si no es afán de lucro, es deseo de poder; también la envidia y el odio son pecados que se anidan en el alma de todo individuo, pertenezca a la condición social que sea. El hombre termina dominando a su conciencia, sabe acallarla y deja de reprocharse, termina conformándose y se justifica a sí mismo sus malas acciones, derivando la culpa de su mal comportamiento en los demás. El hombre que no sabe ser sincero consigo mismo, es un cobarde.

Otro- Los hombres que tienen influencia en la ley, pueden ocultar sus pecados. Cuando actúan con impunidad, se creen poderosos y piensan que tienen más derechos que los demás seres vulgares. La __________

malignidad hace la ley corrupta, ampara a los inicuos y se torna ineficaz, deja de ser aquello para lo que nació o fue creada. Así la ley es la de unos pocos, siempre pudientes, contra la inmensa mayoría que es el pueblo. Si la eficacia para la solución de cualquier problema, más todavía si éstos son de asuntos criminales, no pudiera conseguirse porque tropieza con la legalidad que se le ha dado a la ley, es que la legalidad de esa ley no tiene voluntad de ser tal, sino que sólo vale para el servicio de una capa superior de la sociedad. La ley tiene que ser ante todo contundente, seria y sobremanera eficaz. Ser igual para todos, de verdad ciega ante el individuo, pertenezca a la clase social que pertenezca. Cuando el Mal se vale o ayuda del mismo aparato de la ley para escapar de ésta, es que dicha ley adolece de poder eficiente. Una ley semejante habría que borrarla y escribirla de nuevo.

Uno- Es cierto que uno de los enemigos del Mal es la conciencia; por esto aquel que sepa acallar su conciencia, será libre para poder pecar sin miedo a un castigo divino; se inhibe de toda responsabilidad, y actúa con toda la impunidad del mundo. El que tiene la fuerza hace la ley civil, pero la ley moral no la hace ninguna fuerza, quiero decir ninguna fuerza física, sale del ser, del carácter de la persona y es un componente del Bien. Así creo que el Mal nace con el individuo, está ya dado en él, en el mismo momento de su gestación. La pregunta ahora sería si el individuo tiene la capacidad necesaria para superarse y buscar, y llegar a encontrar la senda que lo conduzca al Bien. Creo sinceramente que no hay una respuesta verdaderamente afirmativa, de que esto pueda ser así. Tal vez algunos sean malos tan sólo por la influencia del entorno y puedan ser recuperables para la sociedad, pero en otros la maldad es una intrínseca condición de su ser, imposible de erradicar, y ahí está la eterna lucha del Bien y del Mal.

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Otro- Nada existe que sea plenamente perfecto, la imperfección está, o es implícita en la misma naturaleza de las cosas, o quizá sea que lo imperfecto está dentro de la perfección del Todo, del Ser de Dios, que es así. Esta posible perfección sea quizá posible en el más allá, en la vida del espíritu libre de la materia, porque haya logrado en su experiencia con la vida orgánica, una sabiduría de bondad, de tal manera que la imperfección exista sólo en la vida material-orgánico-animal; pero que se puede perfeccionar en los espíritus, cuando éstos abandonen la vida terrenal. No es que al morir vaya el alma de la persona a formar parte de inmediato del espíritu del Bien, pero sí que tiene la posibilidad, a razón de su experiencia en la vida, de pertenecer a Él. Creo que la lucha del Bien y el Mal, aún continua en el más allá.

Uno- Considero que lo más inteligente es procurar vivir en paz consigo mismo. No puedo estar seguro, la verdad es que todo lo ignoro, pero me inclino a creer que la voluntad es uno de los motores de la inteligencia, que nos puede ayudar a conseguir nuestro fin: Formar parte del círculo del Bien, penetrar en la influencia positiva del orden de Dios. Uno no puede comprender, se actúa más por intuición a veces que por racionamiento, de una u otra forma, se trata de que cuando llegue el tiempo sepas que has encontrado el sentido de tu vida dentro del universo. Entonces se podrá quizá comprender por qué tuvo que ser así.

Otro- ¿Pudiéramos pensar que las ínfimas partículas: núcleos, electrones, neutrinos o fotones, materia reducida al infinito indivisible pasa a ser espíritu, y éste espíritu piensa y forma parte de la singularidad de cada individuo? ¿Podría decirse que el mismo pensamiento está compuesto (igual que la materia la forma los átomos, o la luz los fotones) de unas partículas espirituales? El individuo piensa; el pensamiento emana de la mente, ésta de la materia viva que es el cerebro del ser, puede que en el animal __________

también se cree o forme una especie elemental de pensamiento, pero el pensamiento abstracto es peculiaridad sólo del ser humano. Así pues es el espíritu el que se vale del hombre a través de la materia para configurar ideas que forman pensamientos concretos, y éstos en acciones buenas o malas a ejecutar. El Bien y el Mal aparecen por todos los caminos que cruza el pensamiento. La vida orgánica del hombre está sujeta a unas necesidades físicas, que influyen lógicamente en su comportamiento espiritual. En cuanto el hombre es espíritu y materia, las dos partes se afectan mutuamente.

Uno- La materia viva es compleja en su peculiaridad, y por ello está sujeta a unas reglas creadas por ella misma, en su eterna evolución.
El espíritu a través del ser piensa e indaga; es Dios mismo en nosotros, o lo que es igual, nosotros somos en Dios, como las células de nuestro organismo componen y forman nuestros órganos y éstos el conjunto de nuestro cuerpo. El alimento del cuerpo es uno, el alimento del espíritu es otro; ambos se deben de alimentar adecuadamente, para llevar una vida sana y ordenada, y para tratar de evitar el conflicto entre ellos, manteniendo un equilibrio del poder de cada una de éstas dos fuerzas. Sin el alimento espiritual el alma está triste y el organismo lo sufre; si el cuerpo pasa hambre, siente dolor y tristeza el alma. Hay que buscar la armonía y pensar siempre, que la melancolía es hermana de la alegría.
Todas las acciones de cada uno de nosotros repercuten en nuestros semejantes, así como también en nuestro entorno natural, por eso debemos ser plenamente conscientes del valor de nuestras decisiones, para no ser responsables de la aparición del Mal.

Otro- Los hombres nos creemos que somos algo importante en el universo. Pienso que muy probablemente nos engañemos, y que nuestra existencia o no-existencia dentro de la inmensidad del espacio infinito, no signifique nada. ¿Qué importancia puede tener __________

la existencia de nuestro planeta para el conjunto de las galaxias? Somos tan insignificantes como un grano de arena en la extensa playa, quizá infinitamente menos aún que eso. No obstante sí podemos por lógica pensar, que al ser una parte del Todo, somos o formamos parte del Ser de Dios, pero sin ningún valor especial, igual pudiéramos desaparecer y no por eso las cosas en el universo fueran a ser diferentes. En nuestro mundo dejan de existir seres de nuestra fauna y nuestra flora, y aunque lo podamos lamentar, el planeta continúa rodando vivo en el tiempo que le corresponda vivir. La pérdida del planeta sería para el Ser de Dios, como si un ser humano perdiera un vello o un trozo de uña.

Uno- La verdad es una y tiene que ser absoluta, y por supuesto debe de estar por encima de la palabra y el pensamiento, y también sobre cualquier influencia humana en el universo conocido o por conocer. La verdad es para el hombre inalcanzable en esta vida. Quizá pueda el alma, como parte del espíritu, tener conciencia de la verdad de Dios en el más allá.

Otro- El espacio del pensamiento es infinito y a la vez limitado; ayudado por la fantasía puede recorrer espacios desmesurados y crear los seres más absurdos, las historias más increíbles, los hechos más descabellados, trasladarse al planeta más lejano a una velocidad superior a la velocidad de la luz, pero su estancia en tal planeta no es real, aunque haya recorrido ese espacio sigue estando aquí, encerrado en su mente, su transmisión es ficticia, y su visión de las cosas puede ser errónea. El pensamiento tiene dos vertientes: Cuando camina de la mano de la realidad y, o cuando va junto con lo fantástico. La verdad es que en los dos casos el pensamiento ayuda a encontrar soluciones a problemas. En el caso de lo fantástico ha llegado a hallar la vía de hacer posible ideas que en algún momento parecieron utópicas; la fantasía es como la base para emprender un determinado derrotero, que a veces conduce a __________

buen puerto. Por otro lado está el pensamiento más realista, cuando analiza cosas concretas para mejorarlas; éste pensamiento se mueve en lo ya conseguido por el primer pensamiento que pudo parecer absurdo en un principio. También debemos analizar lo concreto e inconcreto del pensamiento al moverse en lo real o irreal de su mundo: Uno se encuentra lejos de su casa y piensa en su mujer, en su madre o en su hijo, puede pensar en personas, objetos o acciones que ejecuta, esto es, en cosas concretas; puede pensar que está en los brazos de una mujer inalcanzable para él. Hay pues cosas que se piensan y son concretas-realizables y cosas concretas-irrealizables, pero son pensamientos dentro de una realidad. El pensamiento que está fuera de la realidad, el que se mueve sólo dentro del mundo de lo fantástico, es un pensamiento concreto-posible o concreto- imposible: Concreto-posible fue cuando el hombre pensó por primera vez en volar, y aunque parecía irrealizable se consiguió, y como éste muchísimos otros casos de cosas que son obvias de enumerar. El ejemplo de un pensamiento concreto-imposible, pudiéramos buscarlo en cuando intentamos pensar en algo que está fuera de nuestro espacio, que se sale de nuestra dimensión, porque nunca podremos decir nada de lo que está al otro lado de nuestro mundo vivo. Es concreto porque pensamos en algo determinado, pero al mismo tiempo es imposible de conseguir: Hagamos un esfuerzo, intentemos pensar en un color nunca visto, nos daremos cuenta que no es posible, por muchos experimentos o mezclas de los colores que ya conocemos y existen, jamás conseguiremos uno nuevo, pues absolutamente todos tendrán relación con los que están en la gama de la luz que nosotros percibimos. Lo mismo nos pasará si intentamos salirnos con el pensamiento de nuestras tres dimensiones, la cuarta dimensión no deja de ser una especulación (aunque es bueno que así sea) pero nunca podremos entrar en ella, en tanto estemos vivos. Podremos pensar en un lejano planeta, de una galaxia cualquiera, y con nuestro pensamiento podremos fantasear en cómo serán los seres de ese mundo (suponiendo que __________

esté habitado) y cómo será su paisaje, pero todas nuestras conjeturas sobre esto pueden ser completamente erróneas; que es lo que decía al principio, en este caso sería un pensamiento concreto- expectativo, o si se quiere, especulativo.

Uno- Sí, la fantasía del pensamiento puede ser la llave para abrir la puerta de algún conocimiento, pero también para dar entrada al laberinto constante de lo erróneo.
En el caso de las distintas religiones que el ser humano profesa, es quizá en donde el hombre pueda estar más equivocado: Dios seguirá siempre siendo una incógnita. Me refiero a lo que la mente pueda pensar qué es Dios, y no a ningún ser viviente, por muy poderoso que pueda parecer, que éste sea. No creo en la capacidad del ser humano para comprender el misterio de lo que significa la existencia de Dios. Si existiera vida inteligente en otro planeta (y de seguro existe) supongo tendrán el mismo problema que tenemos nosotros, para la comprensión de lo que es Dios, es decir, comprender aquello que está al otro lado de la vida, en otra dimensión, en esa dimensión a la que se entra tan sólo a través del obscuro portal de la muerte.

Otro- ¿Qué pasará cuando se acabe la vida del planeta en un futuro lejano, pero seguro? ¿Se acaba también con él la humanidad? ¿Qué se puede pensar de esto? Si pensamos que por lógica, cuando se apague, o cuando se consuma la energía de nuestra estrella, morirá el planeta, y con él toda la vida que en éste se alberga. Habrá que preguntarse si no es esto un absurdo. ¿Qué sentido profundo puede haber en el hecho de la existencia de la humanidad, que un día se formó, peleó, sufrió y avanzó en todas las ramas del saber, con la experiencia llegó a crear una tecnología que formó cientos de aparatos maravillosos, naves que atraviesan los mares y los cielos, que logró salir de su espacio vital y llegó a conquistar otros cuerpos celestes (y creo que terminará por alcanzar otros mundos lejanos) y __________

supo desarrollar la medicina, la biología, la física y la química, hasta haber podido lograr abrir y leer el libro de la vida, digamos que saboreó, sí, el fruto que le ofrecía el "árbol de la vida", pero también comió el fruto del llamado "árbol de la ciencia del Bien y del Mal", para poder comprenderlo.
El hombre guerreó contra él mismo; cayó muchas veces y siempre supo levantarse, pecó, y fue capaz de ser abnegado y solidario con los demás; envenenó, contaminó su medio ambiente y rectificó, fue malo mil veces y bueno cien. Si pensamos o creemos que al final será extinguida nuestra especie, junto con la muerte de nuestro planeta, entonces se puede afirmar que todo es un absurdo. Si por el contrario pensamos que el hombre, la humanidad o parte de ésta, logrará en un momento determinado escapar, buscar y encontrar otro planeta, en otro sistema solar, un nuevo hábitat donde poder seguir desarrollando su experiencia y conocimiento, entonces todo volverá a tener un nuevo sentido. El hombre está capacitado para poder crear los medios necesarios, que le permitan poder dejar el planeta tierra, antes de que éste deje de ser habitable. El hombre estará dispuesto a emprender una nueva aventura.

Uno- Sí, probablemente tengas razón, pero lo más seguro es que estés equivocado, que tu pensamiento sea por completo erróneo, pero admito que hay que pensar, cavilar en algo, y tus ideas son tan buenas o malas como cualquier otra.

Otro- Considero que la vida, al igual que el tiempo y el espacio, ha de ser infinita, o dicho de otra forma: Si el espacio es en el tiempo interminable, tiene por lógica que ser la vida en él también eterna. Si el espacio-tiempo dejara de ser en algún momento, desaparecería la materia que en él se encuentra, y con ésta la vida, quedaría la nada, para nosotros incomprensible.
Siendo como es real la vida en la materia que existe en el espacio tiempo, me resisto a creer en un principio y en un fin del universo, __________

porque uno se pregunta siempre qué había antes del principio y qué quedará después del fin. Quiero pensar que el espacio-tiempo siempre existió, y en él la materia portadora de la vida. Sí se puede pensar que haya una renovación de la materia, motivada por unas explosiones de ésta, procurando nuevos ciclos de existencia en diferentes partes del espacio-tiempo, según vayan muriendo las estrellas.

Uno- Te parecerá que sea un absurdo, el que un nuevo ser muera en el vientre de su madre antes de llegar a nacer. Y que así pues, es igualmente absurdo la destrucción total de la humanidad como dices, pero la verdad es que pienso que esto podría suceder, y no por ello dejaría el Universo de proseguir su eterna trayectoria. El que exista un planeta más o menos, no dejará de influir para nada en el plan de Dios, aunque éste esté habitado por seres inteligentes. ¡Deberá de haber tantos! Tú mismo lo has dicho hace poco: Igual que desaparecen especies de nuestra fauna y flora, podría desaparecer nuestro planeta del universo, y no por ello pasaría nada. El universo seguiría rodando en el infinito.

Otro- Hay momentos en los que me parece que todos los caminos son iguales; no conducen a ninguna parte, o todos arriban al mismo fin, lo que es lo mismo.

Uno- Pienso que no deberíamos torturar nuestra mente, pues que lo que es, será irremisiblemente.
Demos paso a la alegría en nuestro corazón y gocemos todo lo bueno que la vida nos ofrezca.
Hay cosas estupendas que vale la pena de vivirlas, de experimentarlas...

Otro- El camino puede ser el mismo, y a la vez diferente para cada uno de nosotros. Bien que el fin es la muerte, allí nos encontramos __________

todos, pero no todos vivimos iguales, nuestros goces y sufrimientos varían enormemente entre unos y otros. Algunos viven en la abundancia inmerecidamente, y otros no paran nunca de pasar calamidades, también inmerecidamente. No es tan sólo la responsabilidad de cada uno de nosotros, lo que determina la mejor o peor posición en la vida dentro de la sociedad de los individuos, (esto tiene que ser una tarea de todos) sino un conjunto de factores humanos que la política en el mundo, es incapaz de resolver. A veces me pregunto si no habrá verdaderamente una influencia en el más allá, que de cualquier manera determine el destino de cada uno de nosotros en esta vida.

Uno- Lo más conveniente debería ser, como antes dije, vivir despreocupado de estos asuntos. Sería mejor echarse en los cálidos brazos de una amante. Disfrutar de una buena comida, beber un trago del mejor vino y ver pasar la vida, con la mayor placidez posible. Aunque entiendo que esto no es fácil cosa, para cualquier hijo de Dios.

Otro- Procuro soslayarme de estas cavilaciones, pero me rondan las ideas de continuo, me torturan la mente y no puedo evitar encontrarme pensando constantemente. Sé, soy consciente de que el producto de mis razonamientos y reflexiones no tienen ningún valor científico ni filosófico, mas no pudiendo evadirme, huir de mí mismo, doy riendas sueltas a mis meditaciones, después de todo, es una cosa, un asunto íntimo que tan sólo me concierne a mí.
Creo que existe (o a mí me lo parece) un poder de la inocencia y de la ignorancia, así como también de la maldad y la bondad. La inocencia tiene el poder de la pureza. La ignorancia es fuerte porque no ve el peligro. La maldad es poderosa porque no duda. La bondad es grande, porque es capaz de sacrificarse. Junto a estos poderes, existen peligros en la vida: El temor, que crea la duda y la inseguridad. El orden, que al dar seguridad y confianza se descuida, __________

y no puede advertir el Mal que se aproxima. La sabiduría, que da el conocimiento y hace sentirse fuerte; esto procura arrogancia y desprecio del enemigo, pero éste nunca duerme y te amenaza. La tolerancia, que te hace ser comprensible y paciente, llevándote a caer a veces en una despreocupación, una tranquilidad peligrosa, porque dejas de estar alerta y hace a aquel que se tolera y disculpa, fuerte, pudiéndose alzar, rebelarse contra el orden impuesto y exigir cada vez más de la familia, o de la sociedad en la que vive. El poder de la justicia tiene que ser implacable dentro de ella, no se puede dejar coaccionar, ni ser débil, ni sentimental; tiene que, haciendo honor a su nombre, ser justa, correcta, exacta, integra y pura.

Uno- Nada hay perfecto en este mundo, porque el mismo ser humano no lo es. El orden, la justicia, los derechos, las normas, las leyes que han sido hechas, impuestas a los demás por unos pocos, siempre adolecen de algunos fallos y defectos, que hace que no sea siempre justo aquello que debiera de serlo. No cabe la menor duda que hay seres que se esfuerzan en hacer bien, aquello que le ha sido encomendado, pero ¡cuántas veces hemos sabido de los errores de la justicia, de los abusos de los derechos, del cambio de las normas para beneficiar a unos en detrimento de otros, créeme de verdad que no vale la pena esforzarse y cavilar sobre tantas cosas, vivamos simplemente y gocemos de la vida siempre que de ella podamos! Sé tú justo y correcto, o por lo menos trata de serlo, no te aproveches de la debilidad de tu vecino y procura vivir en paz, esta, creo, es la mejor filosofía.

Otro- Me parece un modo cómodo o sibarita de actuar en la vida, el que me propones.
Creo que los partidos políticos deben de afrontar la difícil tarea de buscar una forma de gobierno justa, para todos los grupos que componen la sociedad. Que el hombre sencillo de la calle, el simple __________

trabajador, no se sienta avasallado por el poderoso, por el rico; que sus derechos como tal persona, tengan que ser respetados, y que el acceso a la educación y a la cultura, estén abierto a todo aquel que sea capaz de afrontar unos estudios, que lo haga avanzar en provecho suyo y de la sociedad en la que vive, y de la que forma parte. ¿Se puede decir verdaderamente que sea la democracia el modo ideal de gobierno, la política más justa para el individuo, para el pueblo? Creo que los mismos pecados y delitos que existen en cualquier otra forma de gobierno, existen igualmente en la democracia; no es ésta capaz de eliminar ni un ápice la maldad, la corrupción, los abusos de poder y toda otra forma de delinquir de los hombres. No se consigue encausar el Mal por la vía de la benevolencia, queriendo ser tolerante y comprensivo, para tratar de reincorporar, de reconducir al descarriado al buen camino. Esto parece que debiera ser una misión encomendada a la religión, pues entra de lleno en el terreno, en el espacio de Dios, que por otra parte, ya es más severo que la misma justicia democrática, pues que condena al pecador al infierno eterno. Es una disyuntiva del Bien y del Mal. La democracia es una forma de gobierno no realista; sin querer decir con esto que sea en sí mala, es solamente que el hombre aún no está capacitado para entrar en ella; todavía tendrá que madurar durante algún tiempo, si es que alguna vez llega a conseguir esta madurez.
El gobernante de una nación, de un pueblo, no sólo tiene que ser justo, sino ante todo fuerte; pues que nunca podrá ser justo, si no es fuerte. La democracia arrastra su debilidad y blandura dentro de su mismo ser, en su seno; se muerde la cola, se araña a sí misma y sufre el dolor en su propia carne, sangrando por el crimen que causa su implícita torpeza, su incapacidad de anteponerse e imponerse al terror y la barbarie; es una trágica figura en la que el Mal se ceba, se nutre gozosamente, burlándose con todo descaro y sin respeto alguno a sus instituciones. Semejante política, rebajada a ser pisoteada, vituperada y despreciada impunemente por los __________

profesionales del crimen y el terror; es la culpable, la responsable, por esa su tolerancia mojigata que todo lo quiere perdonar.

Uno- El problema es que aquel que tiene el poder y se sabe fuerte, con una incontrolable supremacía sobre los demás, no suele ser justo, sino todo lo contrario, pues temiendo perder la impunidad de su poderío, se torna o llega fácilmente a ser un dictador, imponiendo una ley tiránica que salvaguarde sus propios intereses y los de sus allegados, en detrimento del pueblo, sujetando a todo posible adversario, eliminándolo, o llegando incluso al crimen para deshacerse de él. El gran pecado de la humanidad es que la riqueza del planeta se la reparten entre unos pocos, en tanto que la inmensa mayoría de los seres humanos están en la miseria y se mueren de hambre; sobre todo son los niños los que pasan calamidades y sufrimientos, atropellos sexuales y esclavitud en brutales trabajos; sin tener posibilidad alguna de futuro por falta de escuelas que les permitan el acceso a una educación y cultura, que les haga más factible el porvenir, al mismo tiempo que se humanicen.

Otro- Todo eso es verdad. Pensemos en lo paradójico que es el ser humano; de una parte parece que la vida de una persona no tenga gran importancia, excepto naturalmente para sus allegados, y no siempre. Los seres humanos nos matamos por infinidad de motivos o causas: en guerras, por accidentes, al no poner la suficiente atención; por odio o envidia, por celos amorosos, por robo, lucro o enriquecimiento, por venganza, por honor u ofensa, y a veces es la persona misma la que pone fin a sus días, en un momento de depresión o tristeza, por una enfermedad incurable que le causa dolor, por soledad o abandono... de otra parte, se mueve muchas veces cielo y tierra para buscar la salvación de un enfermo grave, haciendo un trasplante, donando sangre, mandando ayuda a los necesitados, a los que padecen hambre, a los que fueron víctimas de una gran catástrofe. Lo mismo se mata que se salva la vida por __________

los más variados motivos, también los religiosos, lo que da fe de una gran locura y perversión.

Uno- La humanidad es verdaderamente paradójica y camina de un extremo a otro en las ideas que pretende combatir o ensalzar. Hay quien dice que en nombre de toda la miseria del mundo, se tendría que tomar venganza sobre aquellos que lo abarcan y acumulan todo, los extremadamente ricos, que en su inmenso egoísmo amasan fortunas por la fortuna misma, porque quieren acaparar poder que les proporcionan supremacía sobre los demás, vivir en un estatus de superioridad, en la más alta cúpula de la sociedad humana. Otros consideran que existen diferencias reales entre los seres de este mundo; la chusma, la plebe, la gente baja de malignos instintos, nunca se podrá comparar, poner a la altura de los verdaderamente educados y exquisitos, los que tienen una inteligencia que desarrollar, para hacer cosas que al final repercuten en beneficio de toda la sociedad. El pueblo debería estar contento de que estos hombres, que no sólo crean grandes fortunas para su provecho personal, sino que forman empresas diferentes en todas las actividades humanas, procuran trabajo y bienestar a las capas inferiores, a todos aquellos que tienen que trabajar para ganarse el sustento diario. El poder del proletariado a través del comunismo ha fracasado. El capitalismo proporciona riqueza para todos, dando trabajo a la gente humilde, que les permite llevar una vida digna, donde todas sus necesidades están cubiertas, y pueden ser felices.

Otro- Si por lo menos esto último fuera cierto, se podría aceptar, pero la verdad es muy otra. Por otra parte, lo mismo puede salir un genio de los niveles sociales más bajos, que de los de la más alta alcurnia, que la inteligencia no está reñida con la pobreza. Lo que habría que hacer es darle oportunidades a todo aquel que la solicite, aparte de la obligada educación y enseñanza mínima. El capital no conoce sentimientos, sólo se quiere incrementar, ir duplicándose __________

constantemente, aunque deje el camino en su avance, sembrado de cadáveres.

Uno- Sí, esto es cierto. La gente se sobresalta, se asombra y horroriza al ver o sufrir las consecuencias de los actos terroristas, donde mueren cientos o miles de personas, pero sin embargo la inmensa mayoría no piensa, o pasa olímpicamente ante la tragedia que supone la muerte por inanición de miles y miles de personas, en su mayoría niños, en el mundo, en ese mundo llamado tercero; cuando hasta los perros de las personas del mundo rico, viven en una abundancia desvergonzada.
Se podría decir que la sociedad de ese primer mundo rico, ejerce también una especie de terror más o menos consciente sobre los países pobres, porque inciden provocando la miseria con su especulativo comercio capitalista. Esto es un gran pecado que la parte buena de Dios, el Bien, no puede nunca perdonar. Sin embargo las cosas no son tan sencillas. El hombre se ve atrapado dentro de su misma dinámica de avance y crecimiento desmesurado, que le atosiga e impulsa a toda clase de especulación, donde también algunas de las grandes empresas sucumben y se arruinan, siendo devoradas por otras; es como una manada de lobos que se enfrentan a dentelladas y donde el más débil, debe necesariamente sucumbir. Aunque todas están de algún modo prevenidas, y logran salvar siempre alguna buena parte de sus muebles, puestos con anterioridad a buen recaudo.

Otro- La vedad es que hoy en día todo se trata de justificar poniéndole la etiqueta de modernismo, tanto a lo comercial como a tantas otras actividades del hombre. Ni tan siquiera el arte se libra de la especulación mercantil. Pasa en la pintura, la literatura, la música, la arquitectura; cuando en muchas ocasiones, aquello que se ofrece es en realidad una pura incoherencia, que sólo persigue la __________

comercialización de una mercancía, y en el que el valor estético es en muchas ocasiones, al menos discutible.

Uno- Me procura dolor de cabeza pensar que, si algún día se lograra conseguir la anhelada paz entre los pueblos del mundo, y nunca más volviera la guerra; y si la ciencia con la medicina vencer pudieran toda enfermedad, y por ende la muerte se atrasara a más allá de los cien años, para todo individuo, exceptuando los casos de accidentes, que también se pudieran reducir a un mínimo insignificante, y si como predica la religión no se pusiera freno a la natalidad, y el crecimiento demográfico explotase..., creo que tendríamos un panorama verdaderamente complicado, un problema en muchos aspectos de difícil solución.

Otro- Sí, supongo que traería consigo nuevas preguntas, que darían paso a otra forma de ver las cosas, y crearía una nueva filosofía.
Por eso hay quien piensa que el Mal en la vida es necesario, para el mantenimiento de la misma vida. Lo cual parece que sea una contradicción, una paradoja, más bien un absurdo.

Uno- Una antítesis puede ser siempre un motivo, para poder desarrollar una tesis, sabe Dios con cuantos argumentos...
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